Volviste como si nada, con esa
naturalidad que me encanta.
Hablabas a tres palabras por segundo,
Yo solo trataba de entender, como es que aun
me mantenía en pie.
(Sonreíste)
Mi razón se lanzo al precipicio.
De pronto me convertí en tu marioneta, a
la que besas, despiertas, levantas, manejas y luego dejas.
Sin darme cuenta ya era una muñeca de
trapo descosida, esperando las manos que la lleven más alto.
Un gesto me avisa que estas por irte.
Y en mi interior no dejo de repetir...
"Quédate solo un instante, tal vez
no vuelva a mirarte
Llámame linda otra vez aunque me
alientes a la nada
Aunque en la madrugada no encuentre
calma..."
3 comentarios:
Convertirse en marioneta de deseo de usar y tirar, algo muy triste.
Un beso.
Demasiado triste, pero lamentablemente son cosas que pasan :/
Besos!
:/
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