Hablar de la felicidad siempre ha sido demasiado
controvertido y complicado, cuando debería ser tan simple como respirar. Siempre
he sido de las que piensan que la felicidad son solo instantes, depende de uno
mismo cuanto duren y con qué frecuencia sucedan.
¿Qué puedes hacer para ser feliz?
Simplemente vivir, y nada más que eso.
No es una meta a la cual debamos llegar y nadie
puede asegurarte que al vivirla se vuelva permanente, pero sabes que las has
disfrutado y que no tienes que conformarte con menos cuando has tocado ese
punto.
Todos tenemos acceso a nuestra porción de felicidad
siempre y cuando vivamos para y por nosotros, describiendo como se pasa el
mundo pero no tan deprisa como para formar parte de todo.
A medida que pase esto llamado vida, sonreirás,
disfrutaras, pero también lloraras porque el tiempo se pasa volando; así que
toma muchas fotos, ríete hasta llorar, perdona sin rencores y ama como si nunca
te hubieran herido.
Resulta más sencillo de lo que parece y a veces es
por esa razón que la mayoría se desvía del camino, pero puedo decir que he sido
feliz y sé que tendré más de esos instantes sin necesidad de buscarlos.
2 comentarios:
Hola! Volvi a blogger y en mi blog hay un premio para vos!
Saludos y nos estamos leyendo :)
Que complicado, es que a veces vemos lo malo como un enorme muro y del otro lado la felicidad; cuando en realidad y como tu lo señalas debería de ser nuestra compañera de viaje.
Muy buena entrada, para reflexionar...
Un fuerte abrazooo, Taun.
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