Me
encantaría prometerte que después de todo yo sigo aquí, pero ambos sabemos que
no es así.
Hace
mucho, no sé en qué momento, abandonamos los puestos. Tú soltaste mi mano y yo
no quise volver a sujetarla.
Y
ya está, la distancia hizo el resto.
1 comentario:
La distancia... no me hables de sea hija de la gran fruta!! La verdad es que es difícil luchar contra ella, yo lo sé bien (10.000 km de distancia, para ser más exactos), pero si se quiere, se la puede ganar! Buena suerte :)
Un abrazo y pásate cuando quieras :3
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