Se acerco a mí para que le escribiera una
historia, se aseguro de mostrarme su verdadera personalidad y los pequeños
detalles que le hacían tan especial.
Dijo que tenía que escribir algo sorprendente,
algo mágico. Por supuesto sería el personaje principal. Valiente, heroico, y un
poco egocéntrico pues algún defecto debía llevar.
Me aprendí cada pequeño gesto suyo, sus
reacciones, sus posturas y enumeré una por una sus locuras.
Un día entre tantas líneas descubrí algunos de
sus sentimientos y otro par de secretos, me resultaba tan complicado describir ese
momento.
Me empeñe tanto en que fuese único y extraordinario que no recuerdo en que momento comencé a divagar....
No sé cuándo
ni cómo fue pero me convertí en parte del cuento.
2 comentarios:
Vuelas, fluyes, con tus letras, escribes tus vuelos y nos haces volar entre tus letras.
Un beso.
hay ocasiones en las que sucede la luz precisa en el momento exacto, con la persona oportuna y en la fase correspondiente de la luna. En tal caso, nos podemos sentir los protagonistas de un cuento y la vida pierde peso a nuestro paso.
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