A. Prefiere siempre
mirar al cielo que ver por dónde
camina. Espera tomar por sorpresa a alguna estrella que haya decidido
bajar a la tierra. En realidad no sabe
exactamente cuál es su fijación con el firmamento. Le encanta el hecho
de que aunque el mundo a su alrededor se
transformé, el cielo siga siendo el mismo. Y es tan soñadora que espera que un
espacio tan grande este escondido un
misterio. Más allá de lo que sus ojos pueden ver.
A. sabe que no es la
única que observa con fascinación el universo. Espera
encontrarse alguien así de perfecto.
Y es que ella siempre quiso un chico que
al preguntarle “¿Qué secreto esconde la luna?” Respondiese algo mejor que un “No sé”. Lo
que sea. Aunque solo fuese una tontería. Que se inventara
una pequeña historia que hiciese su respuesta más interesante.
Por eso cuando aquel día él llegó y le dijo
“Te he guardado un obsequio detrás de la luna…”
Ella no pudo evitar sonreír como una tonta.
1 comentario:
Jo, qué bonito! Si es de esa manera... yo también quiero sonreír como una tonta ^^
Un abrazo y necesito ayuda, por fi, pásate por mi blog :3
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