Últimamente echo mucho de menos el pasado, los buenos y los malos
momentos, las personas que fueron y se fueron que dejaron su huella en mí.
A veces quisiera que las
cosas fuesen como antes; extraño los enormes vasos de leche con chocolate, los
broches en el cabello, las mini obras de teatro en la sala de la casa, la
sombra de aquel enorme árbol en el patio, las casas construidas con sillas y sábanas
blancas, los pasteles de lodo, la flor que dejaba en la camisa del abuelo
diciéndole al oído muy bajito “Es para mi abuela”, las
cartas escritas a mano y enviadas a Francia con el tío favorito (Que en
realidad nunca fue mi tío), Las cartas que enviaba de vuelta con postales
hermosas de la Torre Eiffel, las noches de historias con la abuela, el pastel
de chocolate más delicioso del mundo (Nadie lo prepara mejor que ella),
las noches durmiendo en la azotea y entrar corriendo cuando empezaba a llover,
las trenzas, los vestidos, las risas, los juegos, los bailes, las cosquillas,
tu sonrisa. Tú.
Mi
niña hace mucho que quería dedicarte algo, pero me conoces, sabes lo débil que
soy y lo que todavía me duele recordar ese día. Aún no logro perdonarme por no haberme
hecho un tiempito para ir a verte esa noche. Te prometí que iría al día
siguiente ¿recuerdas?
Y allí estuve… Llegué a tiempo, pero me
dijeron que tú ya te habías ido.
Ahora
que recuerdo, me lo dijiste. Te despediste de mí, pero yo me negué a aceptarlo,
solté a llorar y te suplique que no lo dijeras más.
Lamento
tanto no haber estado contigo esos últimos momentos, y tal vez suene egoísta,
pero a la vez me alivia; así puedo recordarte radiante y con esa sonrisa que te
caracteriza.
Me faltó decirte que te querré siempre y que te
extrañaré hasta el día en que la vida nos vuelva a reencontrar.
Ha pasado tanto tiempo y yo todavía recuerdo el sonido de tu risa.
1 comentario:
Estoy segurísima de que ella sabía a la perfección lo mucho que la querías y la seguirás queriendo :) Y es muy bonita la frase final, porque si el sonido de su risa sigue en tu cabeza, es que ella no se ha ido del todo :) En cuanto al comienzo de la entrada, aunque me llamen loca o infantil, yo sigo yendo a mi colegio para acariciar esos árboles que me vieron crecer, aún sigo haciéndome un buen vaso de leche con chocolate casi todos los días, y mira, no me acordaba de hacer una casa con unas sillas y mantas, pero pronto lo volveré a hacer ;) Jaja nunca es demasiado tarde para volver a disfrutar como una niña de las cosas más sencillas de la vida ^^
Un abrazo y, si quieres, pásate por la última entrada de la sección "Descubriendo a..." :3
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